RESUMEN

La malaria es causada por microorganismos unicelulares del grupo de los plasmodios, normalmente se transmite por picaduras de mosquitos y es una enfermedad infecciosa que afecta la vida y la seguridad de los seres humanos y otros animales. Los pacientes infectados con malaria normalmente tendrán fiebre, fatiga, vómitos, dolor de cabeza y otros síntomas, y los casos graves pueden provocar xantodermia, convulsiones, coma e incluso la muerte. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay entre 300 y 500 millones de casos de la enfermedad y más de 1 millón de muertes anualmente en todo el mundo. El diagnóstico oportuno y preciso es la clave para el control de los brotes, así como para la prevención y el tratamiento eficaces de la malaria. El método de microscopía comúnmente utilizado se conoce como el estándar de oro para el diagnóstico de la malaria, pero depende en gran medida de las habilidades y experiencias del personal técnico y requiere un tiempo relativamente largo. La prueba rápida de malaria (PF) puede detectar rápidamente el antígeno de las proteínas II ricas en histidina de Plasmodium falciparum que existe en la sangre completa, que puede usarse para el diagnóstico auxiliar de la infección por Plasmodium falciparum (pf).