¿QUÉ es la PA?
La presión arterial alta (PA), también llamada hipertensión, es el problema vascular más común observado a nivel mundial. Es la causa de muerte más común y supera al tabaquismo, la diabetes e incluso los niveles altos de colesterol. La importancia de controlarlo eficazmente se vuelve aún más importante en la pandemia actual. Los eventos adversos, incluida la mortalidad, son significativamente mayores en pacientes con COVID e hipertensión.
Un asesino silencioso
Un problema importante con la hipertensión es que generalmente no se asocia con síntomas, por eso se la llama "un asesino silencioso". Uno de los mensajes cardinales que se debe difundir debería ser que cada adulto debe conocer su presión arterial habitual. Los pacientes con presión arterial alta, si desarrollan formas de COVID de moderadas a graves, deben tener mucho cuidado. Muchos de ellos toman altas dosis de esteroides (metilprednisolona, ​​etc.) y anticoagulantes (anticoagulantes). Los esteroides pueden aumentar la presión arterial y también inducir un aumento en los niveles de azúcar en sangre, lo que hace que la diabetes esté fuera de control en los diabéticos. El uso de anticoagulantes, que es esencial en pacientes con afectación pulmonar significativa, puede hacer que la persona con presión arterial no controlada sea propensa a sufrir una hemorragia cerebral que provoque un derrame cerebral. Por este motivo, es muy importante contar con una medición de la PA y un control del azúcar en casa.

Además, las medidas no farmacológicas como el ejercicio regular, la reducción de peso y las dietas bajas en sal con abundantes frutas y verduras son complementos muy importantes.
¡Contrólalo!

La hipertensión es un problema de salud pública importante y muy común. Su reconocimiento y diagnóstico precoz son muy importantes. Es susceptible de adoptar un buen estilo de vida y medicamentos fácilmente disponibles. Reducir la presión arterial y llevarla a niveles normales minimiza los accidentes cerebrovasculares, los ataques cardíacos, la enfermedad renal crónica y la insuficiencia cardíaca, prolongando así una vida con propósito. El avance de la edad aumenta su incidencia y complicaciones. Las reglas para controlarlo siguen siendo las mismas en todas las edades.

 


Hora de publicación: 17 de mayo de 2022